EN PENUMBRA
Desde la penumbra veo coronado tu claro pelo
y sin romper el aullido del silencio.
Resulta estremecedor y mágico
saber que existe un corazón que palpita,
unos ojos que miran sin buscar nada más,
una sonrisa a quien dedicar en silencio,
una emoción que se desata ante una mirada...
Entonces todas las barreras se rompen,
desaparecen como el vapor insonoro de un sueño.
Surge el milagro: mis sentidos acaricien tu mente.