Mi abuela me dice que las piedras, son piedras. No importa que sean pequeñas, grandes, pulidas, rugosas, oscuras, claras, vulgares, misteriosas, brillantes, mates… Tampoco importa si son para construir, decorar, jugar, regalar, recordar, amar, matar… Y menos aún si son piedras de camino, de jardín, de cementerio, de mar, de río, de monte… Porque, son piedras, piedras que con el tiempo se irán desgastando, piedras, de las que al final, sólo quede polvo.
Mi abuela también dice que todas tienen su historia, y que tal vez, la piedra más insignificante, en su día fue parte de un edificio o de un monumento importante. Pero las piedras, son piedras, y al final, desaparecerán.
Así que, antes de que desaparezcan, les doy un último homenaje. Las recojo de la arena y las apilo, para que antes de que el viento se las lleve, formen parte de mí.
Mi grandmother tells me that the stones, stones are. No matter if they are small, big, polished, rough, dark, clear, ordinary, mysterious, bright, matt…It does not matter either if they are for building, decorating, playing, giving presents, remembering, loving, killing.. And even less if they are path stones, of garden, cemetery, sea, river, mountain… Because they are stones, stones that will wear away eventually, stones from which only dust will remain.
My grandmother also says that they all have its own story, and that maybe, the most insignificant stone was once part of a building or an important monument. But stones, stones are, and will finally disappear.
So, before they disappear, I pay my last respects. I gather them from the sand and pile them up, so that before the wind takes them away, they are part of me