"Un día llegué hasta aquí, y aquí me quedé. Nos arrastró un temporal, y agradecimos que las olas no nos partieran en dos. El destino nos dio una oportunidad más, y supuse que algo o alguien quería traerme hasta aquí. Nunca me pregunté por qué, nunca me planteé otra vida, pero aquí sigo, amarrado a mi barco. Hay quienes piensan que estoy loco, pero creo que la vida son los caminos que eliges, o tal vez, ¿son los que te eligen a ti?.
Yo soy capitán de mi barco, capitán de mi alma, y navego como puedo por la vida. Intento mantener mi cuerpo anclado a tierra y lo cuido como a mi barco, para que las olas no lo agrieten, para que el viento no lo parta, para que las miradas y las palabras, no penetren y me rompan en dos. Si me alejo de él, lo veo tan hermoso, que siento la necesidad de volver. Este barco, soy yo, y yo, como capitán, no lo abandonaré."